El legado de los jardines históricos de Donostia

Destacan los jardines diseñados por Ducasse, conocido como el primer jardinero municipal de Donostia, responsable de proyectos emblemáticos como el Parque de Aiete, Alderdi Eder y la Plaza de Gipuzkoa. Sus diseños, que integran naturaleza y arquitectura, siguen siendo admirados por su complejidad y estética.

Entre los elementos más singulares está una cueva artificial que se mimetiza con el entorno natural, y el antiguo «Monte Ruso», un montículo creado como barrera contra el viento en la zona de Alderdi Eder. Este espacio también incluía árboles exóticos y barandillas características, elementos que fueron eliminados tras una reorganización urbana.

Patrimonio arquitectónico: el Palacio de los Duques de Mandas

El Palacio de los Duques de Mandas y sus jardines representan uno de los pocos ejemplos de grandes residencias con amplios terrenos en Donostia, comparables únicamente con el Palacio de Aiete. Este edificio conserva su estado original, incluyendo las piedras características que también se encuentran en otros espacios diseñados por Ducasse.

Memoria viva del entorno: antiguos edificios y espacios deportivos

La transformación también afecta a zonas que albergaron espacios como el gimnasio Mundaiz, un centro deportivo con instalaciones de squash y maquinaria «old school», muy representativo del auge del deporte urbano en décadas pasadas.

Historia de Pascual Atocha: del Roncal a Donostia

Una parte menos conocida de esta zona está vinculada a Pascual Atocha, un personaje del siglo XV originario de Garde (Navarra), que destacó como comerciante y aventurero. Su historia comienza con el abastecimiento de mástiles, transportados desde el Pirineo hasta Tortosa por el río Ebro. Con los beneficios de este negocio, Pascual adquirió barcos, comerciando con Sudamérica y Sicilia.

Durante sus viajes fue atacado por corsarios, pero logró derrotarlos junto a su tripulación, recuperando tesoros que luego trajo de vuelta. Finalmente, se estableció en Donostia, donde dejó su huella en la zona que ahora lleva el nombre de Atocha.

Valor ecológico: especies singulares y biodiversidad

El entorno destaca también por su riqueza botánica. Se pueden encontrar especies plantadas intencionadamente, como bambús con troncos de gran tamaño, colocados por el propio Ducasse. Estos bambús, a pesar de su carácter invasivo, han sido controlados y conservados en zonas específicas del parque, mostrando una planificación paisajística cuidada.