Noticia publicada en El Diario Vasco.
La escasez de pisos en alquiler que sufre San Sebastián ha provocado que resurja un modelo inmobiliario conocido como ‘build to rent‘, traducido del inglés como construir para alquiler. Se trata de una práctica extendida en los países anglosajones, principalmente en Estados Unidos y el Reino Unido, que consiste en invertir en promociones de obra nueva que se destinarán luego al mercado del alquiler a largo plazo, en vez de a su venta, con el objetivo de rentabilizar al máximo la inversión.
En la capital guipuzcoana, dada la falta de suelo para edificar, los promotores han puesto sus ojos en inmuebles antiguos del Centro y Gros. El dinero se lo gastan en acometer reformas integrales y renovar y modernizar las viviendas de todas las plantas, que equipan con similares cocinas y baños.
Estos pisos, una vez terminados, salen al mercado de alquiler con precios que, en el caso de Fuenterrabía 9 –el último comercializado– oscilan entre los 1.700 y los 2.200 euros. Las 14 viviendas de este inmueble, que hace esquina con la calle Arrasate, ocupan superficies desde los 49 hasta los 117 metros cuadrados. Los dos áticos tienen terrazas que suman 26 y 30 metros cuadrados, respectivamente, y en la quinta planta también hay terrazas amplias.
Los pisos se entregan vacíos, a estrenar y con materiales y electrodomésticos de primera calidad, además de aire acondicionado –las plantas superiores–, calefacción de suelo radiante y agua caliente por sistema de aerotermia y persianas automáticas. El bloque cuenta con servicios comunes como cámaras de seguridad en el portal, servicio especial de recogida de mensajería, ascensor a cota cero con capacidad para diez personas y una zona para guardar bicicletas. Al ser alquileres estables –no turísticos–, a los inquilinos se les exige como mínimo firmar un contrato por doce meses.
Aunque el uso del término ‘build to rent‘ es una tendencia «relativamente nueva» en el mercado donostiarra y también en el estatal –salvo las experiencias de grandes urbes como Madrid y Barcelona– en San Sebastián es algo que se lleva haciendo «muchísimos años», según explica Marcos Areizaga, director de Areizaga Inmobiliaria.
«De hecho, muchos de los edificios del Ensanche fueron construidos –en el siglo XIX– por familias guipuzcoanas para luego ponerlos en alquiler», cuenta el experto, quien señala que los propietarios de este tipo de activos en la ciudad son habitualmente inversores privados o familias.
Impacto en el mercado
Areizaga detalla que el ‘build to rent‘ se ve como una inversión a largo plazo para los propietarios de los inmuebles con el objetivo de percibir ingresos recurrentes a lo largo de los años.
Esta práctica tiene además un «impacto positivo» en el mercado del alquiler, ya que «incrementa el stock» de vivienda en alquiler disponible en las ciudades, evitando «excesivas subidas» en las rentas por la ausencia de oferta de vivienda disponible en alquiler.
«Es una fórmula que facilita asimismo el acceso a la vivienda a aquellas personas que tienen más dificultades para comprar o que prefieren alquilar una propiedad de calidad superior a la que pueden adquirir», señala.
Areizaga subraya que habitualmente son edificios que cuentan con muy buenos materiales, servicios comunes amplios y muy buenos acabados, como es este caso, ya que los promotores buscan «una relación arrendaticia a largo plazo». En Fuenterrabía 9, por ejemplo, hay portero automático con control remoto para recibir envíos estando ausente.
En Donostia, además de este inmueble, hay dos proyectos más de ‘build to rent‘ en el Centro y otro en Gros. La razón principal de este cambio de tendencia hay que buscarla en el stock de pisos disponibles en el mercado de alquiler, que ha caído de los 436 de noviembre de 2021 a los 281 que actualmente pueden encontrar los potenciales arrendatarios.
Una marca comercial de primera fila ocupará el local de tres plantas
El local comercial del edificio de Fuenterrabía 9, que hace esquina con la calle Arrasate, será ocupado por una firma comercial de primer nivel. Constará de tres plantas -sótano, plata calle y primera planta- y tendrá una superficie aproximada de 750 metros cuadrados.
Este establecimiento está situado en plena milla de oro comercial de la ciudad, cuadrante peatonal que forman las calles Getaria, Loiola, Arrasate y San Marcial, coronadas por la Avenida, donde se localiza el metro cuadrado más caro en lo que a locales se refiere.
Aquí se encuentran las principales firmas comerciales, con el conglomerado Inditex y sus diferentes tiendas al frente. También han abierto en los últimos meses en esta zona marcas como Desigual o Suárez y se anuncia la llegada de Cristina Oria.