Artículo publicado en Ejeprime.
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Loiola, el principal eje comercial de la ciudad, tan sólo registra un 5% menos de tráfico respecto a febrero.
La crisis del coronavirus ha tenido un impacto limitado en la calle Loiola, el principal eje comercial de San Sebastián, gracias a una combinación de factores poco común, que convierten a la capital guipuzcoana en una rara avis en el mercado español.
Además, el comercio de la capital guipuzcoana cuenta con más ventajas competitivas, entre las que se encuentra la cercanía con la frontera con Francia, lo que le permite captar turismo tanto del resto de España como del suroeste del país galo y compensar la pérdida de turistas internacionales que ha habido a causa de las restricciones en los viajes internacionales provocadas por el coronavirus subraya el director general de la Areizaga Inmobiliaria, Antxon Areizaga.
El directico explica que la conjunción de estos factores ha permitido que el tráfico peatonal en octubre en Loiola fuera tan solo un 5% inferior al que había en febrero, aunque alerta que “falta saber cómo afecta el cierre perimetral” decretado por el Gobierno vasco para frenar la expansión del coronavirus.
La fortaleza del eje comercial también se deja notar en la disponibilidad de locales, que “ha aumentado poco”, según Areizaga. En todo caso, la mayoría de los activos vacíos en la actualidad ya lo estaban antes del estallido de la pandemia.
Areizaga limita el ajuste de los alquileres, que actualmente se encuentra entre 250 euros por metro cuadrado al mes y 300 euros por metro cuadrado al mes, a entre un 10% y un 20% de las rentas pre Covid-19.